Música electrónica ahuyenta a los mosquitos, según científicos


Fuente Externa

¿Poner música electrónica a todo volumen puede librarnos de las picadas de mosquitos tan peligrosos como el Aedes aegypti, portador del virus del dengue y de la fiebre amarilla?

Parece una broma pero un equipo de investigadores de Malasia, Indonesia, Tailandia y Japón acaban de publicar los resultados de un estudio que responde afirmativamente a esta pregunta, publicado en la revista especializada Acta Tropica.

El equipo que encabeza el profesor Hamady Dieng asegura haber demostrado que los mosquitos Aedes aegypti se reproducen menos, se alimentan peor y pican menos a víctimas como los humanos cuando se encuentran en ambiente en los que suena a gran volumen la pieza de música electrónica Scary Monsters and Nice Sprites by Skrillex , del DJ Sonny John Moore, más conocido por su nombre artístico Skrillex.

Los autores indican que “el sonido y su recepción son cruciales para la reproducción, la supervivencia y el mantenimiento de la población de muchos animales”.

En diversas especies de insectos, las vibraciones de baja frecuencia facilitan las interacciones sexuales, mientras que el ruido o sonidos a muy alto volumen interrumpen la percepción de las señales de los congéneres y reduce las interacciones o ataques a sus víctimas y fuentes de alimentación.

Experimentos

Para demostrar estas hipótesis, los autores examinaron los efectos de una música electrónica en concreto, Scary Monsters y Nice Sprites de Skrillex -escogidas aleatoriamente-, en la alimentación, ataque (picadas) y actividades sexuales del mosquito de la fiebre amarilla, Aedes aegypti.

Los mosquitos adultos utilizados en este experimento fueron expuestos a dos entornos de sonido diferentes, uno sin música y otro con la pieza electrónica con la que Skrillex ganó dos premios Grammy en 2010.

“Las hembras de A. aegypti mantenidas en el entorno sin música iniciaron las visitas a sus parejas antes que las del entorno de música activada. En cambio, visitaron significativamente menos a sus presas [picaron menos] cuando fueron sometidas al ambiente de música activada”, explican los autores en su artículo científico.

“La ocurrencia de actividad de alimentación de sangre fue menor cuando se estaba reproduciendo música, y los adultos expuestos a música copularon con mucha menos frecuencia que sus contrapartes en un ambiente donde no había música”, relatan en el resumen de su publicación.

[Fuente Externa/La Vanguardia/Agencias]


banner web palaeli studio photography

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button