Vladimir Guerrero: mi papá le pidió a mi madre que me abortara (Video)
Vladimir Guerrero, a quien ya le confeccionan los trajes de Salón de Fama, bien pudo ser uno de esos casos de aborto que ocurren en la República Dominicana.
Solo la entereza y determinación de su madre, Altagracia Alvino, impidió tal pedido y se decidió por alumbrar a su bebe “y que sea lo que Dios quiera”.
Su narración es precisa de cómo sucedieron los hechos. “Cuando mi madre estaba embarazada y yo estaba en su vientre mi padre (Napoleón Martínez) le propuso abortar, incluso me dice mamá que él le compró una pastilla abortiva, pero ésta lo rechazó en forma tajante”, narra Vladimir, durante un almuerzo que le ofreció el periódico Listin Diario, en homenaje a su elección a Cooperstown.
Eran tiempos difíciles para la familia, doña Altagracia sostenía a sus hijos con una pequeña fritura que cada tarde sacaba en la esquina del parque.
Luego emigró a Venezuela con la finalidad de trabajar y mejorar el sustento de sus vástagos.
Le enviaba dinero a su madre (abuela de Vladi), quien había quedado al cuidado de Eliezer, Wilton y Vladimir, quien para entonces estaba pequeño.
“Todo lo que soy se lo debo a mi madre, ella fue quien me brindó los valores que tengo y siempre estuvo a mi lado durante mi carrera en las Grandes Ligas”, expresó Vladimir sobre la estrecha relación e influencia que siempre ha tenido su madre.
“En mis 43 años la relación con mi padre ha sido prácticamente nula, lo observé solo unas pocas veces de manera esporádica y cuando esto sucedía el contacto era casi nulo”, señala Vladimir sobre su padre biológico.
Vladimir narró al Listín Diario un par de episodios negativos que tuvo con su padre, principalmente en los primeros años de su vida, pero su humildad y su creencia en Dios le brindó la oportunidad para perdonarlo por su escasez de amor y el mantenerse siempre alejado.
“Lo perdoné, porque el junto a mi madre fue que me dio la vida”, narra Vladimir sobre el progenitor, quien le pidió perdon cuando el futuro inmortal celebró su 40 natalicio.
Expresa que si observa a su padre, se saludan, pero que no se mantendrían mucho tiempo juntos.
Con el tiempo, Vladimir se ha reconciliado, pero siempre a distancia. Incluso, en tiempos pasados le financió la construcción de una casa. “Lo he perdonado, pero no somos amigos”, dice Vladimir, convencido de cuanto expresa.
Vladi, que a pesar de haber ganado 126 millones de dólares en su carrera como jugador, sabe lo mucho que tuvo que batallar para hacerse pelotero en un tiempo donde las firmas eran muy diferentes a como se vive hoy día.
Entre anécdotas y risas, Vladimir mostró su felicidad de compartir, contando vicisitudes de su niñez y superación, que tuvo cuando su bate lo convirtió en uno de los mejores peloteros de su generación.
Desde el preciso momento en que llegó firmó pelotas a varios de los integrantes del diario, personal de redacción y empleados de distintas áreas y también se tomó fotos y regaló pelotas de beisbol autografiadas.
Atractivo empresarial
Aún no arriba la fecha de exaltación a la inmortalidad de Cooperstown, y ya Vladimir Guerrero posee más de siete contratos publicitarios que cumplir, aquí y allá.
Vladimir, cuyo ruido como bateador contrastó grandemente con su personalidad, la cual lo limitó en el mercado publicitario, tuvo su apertura con acuerdos con Octagón, que es la que maneja el marketing del ex jugador.
Desde ahí han llegado a acuerdos con la firma de postalitas Topps, así como presentaciones en diferentes lugares relacionados con el béisbol.
Asimismo, con New Era, Majesti, Maps, Oyo entre otras.marcas.
De su lado, en República Dominicana ya llegó a acuerdos con el Banco BHD León, con el cual tendrá una cooperación mutua, con la Colonial de Seguros y esta semana se dieron los detalles finales para ser la imagen de Nestlé.
Con todos estos contratos se anticipa que Guerrero percibiría al menos un millón de dólares cuando se cumpla el primer aniversario de su exaltación a Cooperstown. [Listín Diario]