Plan de gobernador bajaría 11% a factura de celulares en Pensilvania
Como parte de su plan presupuestario, el gobernador Josh Shapiro ha presentado y busca la aprobación de una propuesta que daría cumplimiento a una de sus promesas de campaña: librar a los usuarios de varios impuestos al uso de teléfonos celulares en Pensilvania.
Con miras -según ha dicho- a producir un alivio en los gastos de la gente en el estado, el político demócrata procura que sean eliminados tanto el impuesto sobre las ventas y el uso, como el gravamen a los ingresos brutos de los servicios de telefonía celular.
La aplicación de esta iniciativa ahorraría a los residentes del estado alrededor de US$124 millones cada año, en términos globales, sostuvo Shapiro al motivar la propuesta.
Asimismo, se estima que el recorte impositivo significaría para los usuarios un ahorro de hasta 11% en los “biles” mensuales.
“Hay soluciones de sentido común que podemos implementar para quitarles algo de esa carga de encima”, dijo Shapiro en su discurso sobre el presupuesto estatal. “Eso es dinero real en sus bolsillos”, agregó.
Para hacer realidad el plan, se necesita la aprobación de la Cámara estatal de representantes controlada por los demócratas, así como del Senado estatal que dominan los republicanos.
Pensilvania es uno de seis estados en todo el país que tiene un impuesto sobre los ingresos brutos, además del impuesto sobre las ventas y el uso de los servicios inalámbricos, gravámenes que ascienden hasta 16%.
SALARIO MíNIMO
El impuesto sobre las ventas y el uso lo pagan los consumidores que compran teléfonos y planes telefónicos, mientras que el impuesto sobre los ingresos brutos se aplica a las empresas que venden teléfonos y planes.
Asimismo, el gobernador ha manifestado su respaldo a que aprueba un aumento del salario mínimo estatal, que sigue estancado en 7.25 por hora.
Shapiro considera el mínimo salarial actual como “invivible” y ha instado a los legisladores a incrementarlo hasta $15 por hora.
