Pensilvania, estado sinónimo de béisbol
Los bates, las camisetas y hasta la tierra de los estadios provienen de este vasto territorio de la costa este
Ahora que acaba de iniciarse la temporada de béisbol, es oportuno el momento para recordar el primerísimo papel que juega el estado de Pensilvania en el deporte más consentido de los dominicanos y uno de los favoritos entre latinoamericanos, estadounidenses y habitantes de todo el planeta.
Tomando en cuenta que gran parte de los bates, las camisetas e incluso la tierra o el polvo utilizados en el terreno de juego son elaborados o provienen de este vasto territorio, puede afirmarse con pocas dudas que el estado de la Piedra Angular es sinónimo de béisbol.
Así lo destacan constantemente tanto la Mancomunidad de Pensilvania, como autoridades y gobernadores estatales desde sus cuentas oficiales de Twitter y otras plataformas sociales, y así se percibe en el furor colectivo de la numerosa fanaticada beisbolística.
Durante generaciones, los bosques de la Mancomunidad han cultivado buena parte de la materia prima con la que se construyen los bates de madera que empuñan en sus manos los jugadores de la Major League Baseball.
Según conocedores del tema, en esto hay que darle buen crédito al clima predominante en el estado, ya que los largos inviernos de “efecto lago” (Lake effect), el suelo rico en minerales, el terreno montañoso y los bosques más viejos se conjugan para producir una madera de alta calidad.
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A todo esto se añade el hecho de que en Pensilvania se encuentra el bosque de madera dura más grande en todo Estados Unidos.
Otro dato es que el estado es uno de los pocos en todo el país que alberga a dos equipos de Grandes Ligas, ambos con más de 140 años de existencia: los Piratas de Pittsburgh y los Filis de Filadelfia (Alexander/QPeach).