Peloteros sancionados por violencia doméstica


Al entonces lanzador Pedro Julio Astacio golpear a su esposa embarazada en el año 2000 solo le costó US$2,300 y hacer 16 horas de servicios comunitarios y al barahonero Julio Lugo se evitó pagar US$4,000 y pasarse un año en prisión cuando jueces determinaron que no agredió a su pareja como originalmente se denunció y fue descargado, en el2003.

Pero eran otros tiempos, si bien no han transcurrido dos décadas. Al protagonizar el santiaguero José Reyes un incidente de violencia doméstica con su esposa mientras vacacionaba en Hawai, en la temporada muerta de 2015, no solo le costó más de US$6 millones, sino que marcó un freno a uno de los criollos más versátiles.

La Melaza tenía una línea ofensiva de .290/.339/.431 con 1,904 imparables y 479 robos hasta entonces, con 31 años. Los próximos tres cursos que jugó fue un pelotero de .238/.305/.399, 234 hits y 38 estafas y, si bien dice que no se ha retirado, en 2019 no consiguió trabajo, con 35 años.

Los Rockies, bajo una enorme presión de grupos defensores de los derechos de la mujer, no lo quisieron más con su uniforme y le pagaron US$48 millones mientras jugó los próximos dos años con los Mets.

CAMBIO RADICAL

Hasta hace casi un lustro, la Major League Baseball se mantuvo al margen de los casos de violencia doméstica que protagonizaban sus jugadores, si bien figuras como Barry Bonds, José Canseco, Dante Bichette y el dirigente inmortal Bobby Cox fueron arrestados o acusados por la justicia ordinaria.

Pero en agosto de 2015, la liga y el sindicato de peloteros crearon una política dirigida a orientar y castigar más allá de los tribunales a aquellos jugadores, entrenadores o personal vinculado que incurriera en atropellos tales como violencia doméstica, asalto sexual o abuso infantil.

Desde entonces han sido investigados 14 jugadores por diversas acusaciones y de ellos encontrados no culpables dos, el dominicano Miguel Ángel Sanó y el cubano Yasiel Puig.

De la docena de suspendidos nueve son latinos y tres estadounidenses. Los mexicanos Roberto Ozuna y Julio Urías, los cubanos Aroldis Chapman y Héctor Oliveras, los venezolanos Odúbel Herrera y José Torres y los quisqueyanos Reyes, Jeurys Familia y el más reciente Domingo Germán. La lista la completan los norteamericanos Derek Norris, Steven Wright y Addison Russell.

DOMINGO GERMÁN

La noticia de la suspensión de Germán cayó como un balde de agua fría en El Bronx el 19 de septiembre, a menos de dos semanas de los playoffs donde el petromacorisano era parte importante de la rotación en un curso que compilaba marca de 18-4 con 4.03 de efectividad.

Germán, que a sus 27 años aparecía por tercera campaña en el Big Show pero segunda a tiempo completo, perdió US$35,153 de su salario base de US$577,500. El equipo repartió 71 bonos de US$114,367 por jugar en los playoffs, pero los jugadores suspendidos tampoco califican para ese beneficio.

Para este 2020, The Associated Press estima que dejará de ganar se US$225,000 del sueldo base por ausentarse 63 partidos.

Peor aún, la suspensión retrasará la elegibilidad de Germán para la agencia libre en lugar de 2023 hasta después de la temporada 2024. Si regresa el 5 de junio y permanece en la lista de Grandes Ligas por el resto de la temporada, aún será elegible para el arbitraje salarial después de 2020.

Una vez se reporte no la tendrá fácil para regresar a la rotación de un equipo que tendrá a Gerrit Cole, Luis Severino, James Paxon y Masahiro Tanaka sembrados. El quinto puesto que pelearía Germán ahora tiene como contendientes a J.A. Happ y Jordan Montgomery.

Germán no apeló la sanción, a hacer una donación a la ONG Santuary for Families, que trabaja con familias afectadas por violencia doméstica y se someterá a un tratamiento psicológico supervisado por la MLB.

Fuente Externa/Diario Libre


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