Fisher Island, el barrio más rico de EE. UU.
Fisher Island, una isla privada pegada a Miami Beach a la que solo se puede acceder en ferri, es el código postal más rico del país más rico del mundo, Estados Unidos.
El ingreso medio de sus 1.300 residentes ronda los 2,5 millones de dólares anuales, según un análisis de datos fiscales a nivel nacional realizado por la publicación financiera Bloomberg.
Los acaudalados vecinos de Fisher Island, un enclave paradisíaco con playa propia de arena blanca traída de las Bahamas, ganan de media un millón de dólares más que los del segundo código postal más pudiente, la ciudad de Atherton, epicentro de Silicon Valley y hogar de grandes emporios tecnológicos como Facebook.
“Esta isla es ya una marca que significa máximo lujo, como un yate o un reloj. Es el Patek Philippede los condominios. En cualquier lugar de nivel del mundo dices que vives en Fisher Island y no tienes que decir ni una palabra más”, dice la agente inmobiliaria Dora Puig en la cocina de “puro mueble italiano” que muestra en un apartamento a la venta del último edificio construido, el Palazzo Del Sol.
Se trata de un piso de 700 metros cuadrados con vistas al océano y diseño minimalista –“con toque de vida playera”, matiza– cuyo precio de partida es de 19 millones de dólares. Un ático de este mismo inmueble acaba de ser vendido por 32 millones, lo máximo pagado en la isla.
El récord pagado hasta hoy en Miami es de 60 millones por un ático dúplex.
En el anonimato
En Fisher Island la identidad de sus moradores se guarda con celo. Uno de los atractivos que encuentran quienes compran en este edén es su alta privacidad y su seguridad. “No necesitan salir para nada”, explica en su despacho Bernard Lackner, director del club social de la isla.
“Es una ciudad en sí misma, con su escuela para los niños, su supermercado, su clínica de salud, su banco, su oficina postal, su tintorería, campo de golf, 18 pistas de tenis, dos marinas, un recinto de ocio para los perros de los residentes y hasta un pequeño observatorio astronómico”, enumera.
No es una isla de grandes casonas sino de edificios medianos con apartamentos que superan de media los 400 metros cuadrados y en el que lo menos caro que se puede adqurir es un estudio, con un cuarto, por un millón de dólares, según Puig.
Sus habitantes son gente del mundo de los negocios, del espectáculo y de los deportes que la usan en general como residencia de ocio unos meses al año. En Fisher Island conviven vecinos de 37 nacionalidades, más de la mitad estadounidenses y en segundo y tercer lugar brasileños (10%) y rusos (7%).
Entre sus residente conocidos han figurado Oprah Winfrey y Boris Becker y hoy es público que tienen casa la súpermodelo Karolina Kurkova y la estrella del tenis Caroline Wozniacki. La historia completa dando clic aquí