Pensilvania dispara contra las ‘armas fantasma’
Las autoridades de Pensilvania anunciaron la implementación de regulaciones más estrictas contra el alarmante uso de las llamadas “armas fantasmas”, en correspondencia con la política del Gobierno de Estados Unidos.
El gobernador Tom Wolf y el comisionado de la Policía Estatal de Pensilvania, coronel Robert Evanchick, anunciaron una serie de medidas que incluyen la verificación de antecedentes, además de exigir a los armeros un inventario más riguroso de cualquier arma de fuego no registrada que entre a su establecimiento.
“Los números no mienten: las armas fantasma están siendo incautadas y recuperadas de las escenas del crimen a un ritmo alarmante”, dijo el gobernador.
Según datos de la Policía de Filadelfia, en el 2019 se recuperaron 95 armas fantasma tan solo en esta ciudad. Para el 2021, ese número había aumentado a 571.
“Si desea poseer un arma, debe pasar por los controles y equilibrios que son necesarios para garantizar la seguridad pública. Las armas no serializadas son una amenaza imposible de rastrear para nuestra sociedad, es por eso que estamos listos para reflejar de inmediato esta nueva regulación federal a nivel estatal lo antes posible”, agregó Wolf.
“Los delitos violentos que involucran armas de fuego son una de nuestras principales preocupaciones de seguridad pública, y la existencia de armas fantasmas puede agravar este problema”, dijo de su lado el Coronel Evanchick.
“Las armas fantasma pueden hacer que sea más difícil resolver crímenes violentos y responsabilizar a los responsables”.
Gun deaths hit an all-time high in 2020, with more than 45,000 Americans killed from firearm-related injuries.
Tragically, that includes 1,752 Pennsylvanians.
We must work together to save lives.
— Governor Tom Wolf (@GovernorTomWolf) April 29, 2022
La popularidad de este tipo de armas en Estados Unidos ha ido crecido a un ritmo preocupante con el paso de los años.
Las llaman “armas fantasma” (ghost guns, en inglés) porque al ser ensambladas de manera artesanal, en casa, y carecer de un número de serie, no existe forma en que se les pueda rastrear.
A principios de abril, el presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva para intentar controlar -y restringir-la venta de materiales y herramientas que permitan ensamblar este tipo de armamento en casa, además de otras medidas para intentar frenar la “epidemia de violencia por armas”.
