Niña de Pensilvania acusada de matar a su madre después de quitarle el celular
WILKES-BARRE, Pensilvania.- Una niña de 13 años admitió ante autoridades policiales haber dado muerte a su madre y herido a su hermano, de 11, en medio de un violento incidente acontecido el pasado viernes en Wilkes-Barre, Pensilvania.
La presunta agresora, Lataya Powell, fue detenida cuando la policía acudió a la escena del crimen, donde se encontraba el cuerpo de Tameeka Tucker, de 44 años, así como su hijo, que presentaba aparentes heridas de arma blanca en la espalda.
De acuerdo con las autoridades, los hechos ocurrieron después de que la madre despojó a la niña de su teléfono, como resultado de una discusión.
“Maté a mi madre y ella nunca me perdonará si está viva”, habría dicho a la policía la menor, quien fue identificada por medios locales.
Mientras la detenían y la metían en la parte trasera de un vehículo policial, la niña le dijo a reporteros de WYOU que sentía “arrepentimiento, culpa y disgusto por sí misma”.
El Departamento de Policía de Wilkes-Barre informó en un comunicado que la segunda víctima fue transportada a un hospital para recibir tratamiento.
De momento, la menor bajo custodia policial está siendo acusada, como adulta, de “homicidio criminal, agresión agravada” y otros cargos relacionados.
